Huevas de merluza a la plancha con alioli de jengibre
La preocupación por la salud exige una alimentación variada. Los alimentos bien combinados han de prestar los medios más adecuados para el refuerzo vital del organismo.
El gusto siempre encuentra una recompensa adicional a un natural esfuerzo reponedor. Al final los hábitos alimentarios adecuados cumplen la función de prolongar la vida en condiciones de plenitud y desarrollo integral.
En la búsqueda de las mejores fórmulas para fortalecer la salud encontramos sencillas combinaciones que ofrecen cualidades casi mágicas. El jengibre es una planta muy utilizada en la medicina tradicional oriental. Tiene una función revitalizadora generalizada en el organismo. Se trata de un recurso de probada efectividad para elevar el tono vital.
Por otra parte las huevas de merluza son una fuente limpia de proteínas de efecto tan positivo como cualquier otro producto empleado con el mismo fin. La textura suave y el gusto propio de un producto del mar pone el broche de experiencia grata y satisfactoria.
Ingredientes para huevas de merluza a la plancha
- Una cantidad suficiente de huevas de merluza. Podemos usar un kilo para la establecer proporción con el resto de los productos empleados.
- Aceite de girasol suficiente para freír las huevas.
- Una porción de jengibre fresco
- Medio diente de ajo
- Un huevo
- Limón, sal marina y algas secas para picar.
Presentamos una forma sencilla de unir estos alimentos en una alianza de virtudes entre tierra y mar. En muy poco tiempo estarán listos en el plato para la satisfacción de los sentidos.
Con estos alimentos vamos a seguir unos pasos muy simples para dar forma al plato que deseamos presentar. Una maravillosa provisión de salud en forma de huevas de merluza a la plancha con alioli de jengibre.
Preparacion de huevas de merluza a la plancha con alioli
- Se acondicionan las huevas de merluza con algas secas picadas removiendo el polvo resultante con las huevas. Se dejan reposar en un recipiente para que incorporen los sabores intensos de la sal de algas.
- Se prepara el recipiente para freír. El aceite debe estar caliente pero no demasiado y en la cantidad precisa para que no encharque ni se pegue. Se echan después las huevas de merluza para freír. Es necesario estar muy pendiente y remover con una espátula para evitar que se peguen o se pasen.
- Se prepara el alioli con el resto de los ingredientes que se mezclan con la batidora. Como es natural en esta clase de mezclas con mahonesa el objetivo principal es evitar que se corte la mezcla para lo cual hay que proceder con cuidado al batido.
- Se acondicionan los productos ya cocinados en el plato para servir. El toque maestro como no podría ser de otra forma lo pone el perejil picado.
Las propiedades singulares de muchos alimentos se potencian con una sencilla preparación que no desvirtúe las cualidades naturales de las que están provistos. El punto de sabor intensamente natural es la mejor pista para saber que estamos haciendo bien las cosas.
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